En esta lectura mencionada, el clima y la cultura son dos
ámbitos de carácter esencial a tener en cuenta en la educación, pues ambos
condicionan el proceso de aprendizaje que se lleva a cabo en las escuelas u
organizaciones.
Muchos autores como Brunet, Zabalza o Martín Bris, han añadido matices y enfoques al concepto de
clima a lo largo de los años, sin embargo, tal y como refleja la Real Academia
de la Lengua Española, el clima es el conjunto de “Condiciones o circunstancias
físicas, sociales, etc.” a lo que hace referencia a su vez la definición de
ambiente: “Actitud de un grupo social o de un conjunto de personas respecto de
alguien o algo” (RAE, 2015).
El clima posee un gran número de definiciones, pues en torno
a él se dan factores determinantes que varían dependiendo del centro y el
entorno. Sin embargo, en todas ellas existe un punto común que las une, el
hecho de que se necesite tener en cuenta los elementos externos y que se deba observar desde un punto
de vista que abarque su complejidad y su conjunto, con aquellos aspectos que conllevan
a un buen clima o por el contrario un clima menos perfecto.
Se han realizado diversos estudios acerca de este tema y en
cada uno de ellos se observa que los matices tratados no tienen relación con
los demás, pues para cada autor existen ítems que son más primordiales que
otros y por lo tanto las observaciones no coinciden.
Como indica Weinert, se pueden apreciar tres tipos de
climas, el primero se caracteriza por su carácter objetivo, el segundo por ser
subjetivo pero de manera colectiva y el último por ser subjetivo de modo
individual. El clima objetivo es aquel en el que un agente externo observa la
situación que se da y la mide pues es un clima en el que no se necesita
implicación. Al referirse al de carácter subjetivo pero colectivo, refleja que en
él aparecen las sensaciones que el grupo posee de la situación que se
desarrolla en el aula; y por último, si es individual, abarca las opiniones de
cada uno de los sujetos que se encuentran en dicho clima.
Los principales climas que existen son el de tipo
autoritario y el de tipo participativo. Centrándonos en primer lugar en el de
tipo autoritario, se encuentran a su vez dos subtipos destacables como son el
explotador (en el que el profesor marca las pautas y decisiones y los alumnos
las acatan) y el paternalista (el profesor toma la mayor parte de las
decisiones y algunas recaen en los educandos).
Por otro lado, en el clima participativo existen dos
posibilidades, una consultiva (el docente toma las decisiones pero algunas de
ellas que conciernen a los alumnos les permite a éstos tomarlas), y de
participación en grupo (las decisiones se toman por consenso y cooperación de
todo el grupo).
En mi opinión, en la Educación Infantil las decisiones más
relevantes deben ser tomadas por el profesor teniendo en cuenta el currículo
que debe seguir, pero con la posibilidad de modificarlo ante cada uno de los
rasgos diferenciales de los alumnos y sus preferencias, todo ello sin perder la
figura del docente como dirigente.
Para poder llevar a cabo este tipo de clima participativo,
deben darse entre los alumnos y el educador una serie de factores (participación,
confianza, motivación, comunicación), cruciales en el ámbito educativo y tener
en cuenta que cada alumno y cada zona en la que se desarrolla el proceso
educativo posee unas singularidades que no se dan en otros casos como cultura,
religión, etc.
Además, se entiende en el texto que la escuela es una “organización
viva y dinámica, capaz de aprender mientras se desarrolla y se consolida” para lo que es necesario que se dé la comunicación, la motivación, la confianza, la planificación, el liderazgo y la creatividad necesarios (Gairín, 1996).
GEI - A1. Luca del Amo Moreno:
El clima, entendido de la
manera de la que se presenta a continuación, dista mucho de la idea de clima
que por norma general solemos emplear en nuestro día a día, no ya refiriéndonos
a la temperatura o cambios atmosféricos que podamos llegar a padecer dentro de
nuestros centros, sino de la manera en la que somos capaces de calificar o
determinar los estados en los que el trabajo dentro de las instituciones
educativas tiene lugar.
Son varias las definiciones que se acaban dando a lo largo del tiempo en cuanto
al concepto que hoy nos atañe, pero todas ellas aclaran la importancia de
las interacciones de cantidad de factores (incluyendo el
humano) en pos de una planificación tanto de elementos como de instrumentos;
tomando dichas características, se dan una serie de definiciones en cuanto a la
importancia dada a unos factores u otros (todo ello a través de las
consideraciones de los autores mismos):
·
Como conjunto de relaciones entre los miembros de la organización y a
través de sus estilos de dirección.
- · Definido a través de las actuaciones y percepciones sobre los docentes.
- · Entendido como un agente de presión percibido por los alumnos.
- · Como definición de las características de los miembros del equipo.
- · En cuanto al liderazgo dentro de dicha entidad.
- · Referido a la actitud del profesorado para con los alumnos.
- · Como cultura de centro.
- · Como calidad de vida.
- · De satisfacción.
De dichas definiciones (en las cuales se pronuncian autores como Willower,
Fleishman o Argyle), aquellas que acaban sintetizando más el significado, así
como el sentido contextual se resumen en el "Tono o atmósfera
general del centro educativo o de la clase percibido por los alumnos, además de
cualidad organizativa" como proponía Asensio y Fernández en 1993,
citando a su vez a Stewart (1979). Se dan con esos factores que el ambiente
total acaba generándose como una suma entre los factores físicos, los elementos
estructurales, los funcionales y los culturales, confiriendo a dicha
organización una configuración peculiar.
Con el paso del tiempo, las estructuras establecidas a través del clima
acaban generando una serie de actitudes como son las autoritarias (tanto de
explotación, como las paternalistas), frente a unas situaciones muchos más
democráticas, aquellas facilitadas por un clima participativo (de carácter
consultivo o participativo a nivel grupal), siendo en ambas las dimensiones
ecológicas, sociales (entendido como sistema), de la cultura y el milieu
(entorno, como derivado del francés), además de contar con profesores y
sus relaciones sociales, la despreocupación, el apoyo,
la directividad o la restricción dentro de
los centros.
Las conjunciones adecuadas de cada elemento ofrecen así la creación de un
clima optimo, pues acaban generando la participación activa de sus miembros, la
comunicación y compromiso en cuanto al trabajo, su compromiso con la
institución, confianza entre los miembros, etcétera.
De esta manera y con las consideraciones oportunas en cuanto al clima, se
tiende a considerar la cultura como factor más de este mismo, todo ello
repercutiendo directamente en la figura y resultados de los propios alumnos,
pues ambas (clima y cultura) acaban entendiéndose como dos factores que se
entrelazan una en cuanto a la otra, dependiendo de qué autor las considere
consecuentes entre ellas; por tanto, la generación así de un aprendizaje en las
instituciones acaba teniendo lugar gracias al clima y la misma cultura, pues
acaban resolviendo una educación con una actitud fundamental, como es la facilitación
desde la misma institución.
Un aspecto clave en cuanto al concepto clima (y de vital importancia a
apuntar de manera final) es la dificultad a la hora de llevar a cabo la
construcción de un ambiente favorable para el trabajo y de total compenetración,
frente a la volatilidad y facilidad suma que presenta la destrucción del mismo.
GEI.A1 Kerly Davila Torres
GEI.A1 Kerly Davila Torres
CLIMA DE TRABAJO Y ORGANIZACIONES QUE APRENDEN
En
este documento el autor Mario Martin Bris nos dice que las organizaciones
educativas son entendidas como el lugar en el que influyen todos los elementos
y los factores del sistema, por lo que tanto el clima, es decir el ambiente de
trabajo van a ser unas factores determinantes, por lo que nos facilita no solo los
procesos organizativos y de gestión, sino también los de innovación.
La cultura es la que da al centro una entidad propia es decir un atributo psicológico, mientras que el clima escolar es un atributo institucional, por lo que la fusion de estos dos aspectos es lo que nos ayudara a producir mejoras en los centros educativos debemos mejorar el ambiente y la
cultura ya que estos dos ámbitos influyen en el proceso de enseñanza –
aprendizaje y de ello dependerá que el centro tenga una forma de actuar.
Es importante
fomentar un clima adecuado ya que nos ayudara a fomentar y estimular la participación
y a una buena comunicación profesor y alumno.
En conclusión,
se debe propiciar un clima adecuado para que el aprendizaje se haga fácil, esto
se dará si hay una buena comunicación, confianza, motivación por parte del
alumno y planificación por parte del profesor.
GEI - A1. Paula Barbero Aladrén:
GEI - A1. Paula Barbero Aladrén:
Clima de trabajo y organizaciones que aprenden.
El clima de trabajo en
las organizaciones es uno de los factores determinantes de los procesos
organizativos y de gestión, además de los de innovación y cambio.
La definición del clima
ha sido dada a lo largo de los años por diversos autores y se han dado a
entender distintas características de clima. Destaco las siguientes:
- - Clima concebido como agente de presión ambiental percibido por los alumnos (Anderson, Moos y Trickett, Pace y Stern, Siclair).
- - Clima entendido como robustez, es decir, la actitud del profesor hacia la disciplina y la estructura (Licata, Willower).
- - Clima como calidad de vida o afecto general de los estudiantes (Epstein y McPartland).
- - Clima entendido como cultura del centro (Deal y Kennedy).
Anderson (1982)
identifica cuatro aspectos que pueden considerarse como posturas teóricas de
partida:
- - Clima entendido como agente de presión ambiental percibido por los alumnos o estudiantes.
- - Clima como función de las características típicas de los participantes.
- - Clima como función de las percepciones y actitudes de los profesores.
- - Clima entendido como ``calidad de vida´´ dentro del centro.
Fernández y Asensio
(1993), citando a Stewart (1979) reducen a dos estas cuatro posiciones:
- - El clima entendido como una atmósfera general del centro educativo o de clase, percibido fundamentalmente por los estudiantes. Algunos evaluadores incluyen también la percepción de los profesores y de otros miembros de la comunidad educativa.
- - El clima entendido como cualidad organizativa. Parte de la consideración de la institución educativa como una organización y que usa como fuente de información a directivos y profesores.
Zabalza (1996: 269), en
su revisión del concepto del clima destaca la gran diversidad y cantidad de
definiciones, apuntando que ``reflejan, como no podía ser de otra forma, la
idea y dimensiones que cada autor atribuye al concepto clima´´. Cita la
síntesis que Weinert (1981) realizó sobre los diversos enfoques; éste propone
una clasificación de las definiciones atendiendo a tres líneas de pensamiento:
la objetiva, subjetiva e individual:
- - El clima sería algo objetivo. El ``clima´´ es el conjunto de características objetivas de la organización, perdurables y medibles que distinguen una entidad de otra.
- - El clima desde una visión subjetiva. Es la percepción colectiva de la organización en su conjunto y de cada uno de sus sectores. Los miembros de las organizaciones tienen una visión global de la institución a la que pertenecen.
- - Como visión individualizada, el clima no es algo colectivo sino individual. Las personas elaboran su propia visión de la organización y de las cosas que suceden dentro de ella. El ``clima´´ se reduce a una construcción personal.
Según Martínez Santos
(1994) hay dos elementos básicos que deben ser considerados en cualquier
organización:
- - Estructura: elementos físicos y más estables de la organización.
- - Procesos: ``vida interna de la organización´´.
El clima sería el
resultado de la unión de ambos elementos en un ámbito determinado.
Para poder entender lo
que es el clima es necesario saber que se trata de una percepción individual,
se configura colectivamente a partir de actitudes y comportamientos de cada
persona que desarrolla las actividades desde distintos puntos de vista. Forma
un concepto globalizador en el que no se admiten las simplificaciones.
Se distinguen tres
tipos de clima:
- - Causales: variables independientes que determinan el sentido en el que evoluciona una organización.
- - Intermedias: reflejan el estado interno y salud de una organización.
- - Finales: son las que resultan del efecto conjunto de las dos anteriores. Reflejan los resultados obtenidos por la organización.
La combinación de estas
tres variables nos permite determinar dos tipos de clima organizacional, cada
uno de los cuales tiene dos subdivisiones:
-
Clima de tipo autoritario:
·
Sistema I: Autoritarismo explotador: la
dirección no tiene confianza en sus empleados. La mayor parte de las decisiones
se llevan a cabo en la cima de la organización y se distribuyen según una
función únicamente descendente.
·
Sistema II: Autoritarismo paternalista:
la dirección tiene una confianza condescendiente en sus empleados. La mayor
parte de las decisiones son tomadas en la cima pero algunas se toman en
escalones inferiores.
-
Clima de tipo participativo:
·
Sistema III: Consultivo: esta dirección
sí tiene confianza en sus empleados. Normalmente, las decisiones se toman en la
cima pero se permite a los empleados tomar decisiones más específicas en
niveles inferiores. La comunicación es descendente.
·
Sistema IV: Participación en grupo: la
dirección tiene total confianza en sus empleados. El proceso de toma de
decisiones se lleva a cabo en toda la organización. La comunicación no es solo
descendente o ascendente, sino de forma lateral. Los empleados están motivados
y existe una relación de amistad y confianza entre los superiores y los
subordinados.
Anderson (1982) propone
varias dimensiones:
- - Ecología: características físicas y materiales del centro.
- - Milieu: dimensión social relacionada con la presencia y las características de personas y grupos dentro del entorno escolar.
- - Sistema social: se refiere a los patrones de relaciones entre las personas y los grupos del centro.
- - Cultura: relacionada con los sistemas de creencias, valores,etc.
López Yánez (1992)
propone otras dimensiones:
- - Profesionalidad.
- - Relaciones sociales.
- - Despreocupación.
- - Apoyo.
- - Directividad.
- - Restrictividad.
Para Antúnez (1993:
488) la cultura es concebida como ``un conjunto de significados, principios,
valores y creencias compartidas por los miembros de la organización que dan a
ésta una identidad propia y determinan la conducta peculiar de los individuos
que la forman y la de la propia institución´´.
Al hablar de
organizaciones que aprenden, como bien apunta Gairín (1996) decimos que son las
que facilitan el aprendizaje de todos sus miembros, constantemente se
transforma a sí misma y destaca el valor del aprendizaje como base fundamental
de la organización. El desarrollo de la organización se basa en el desarrollo
de las personas y en su capacidad para incorporar nuevas formas de hacer a la
institución en la que trabajan.
Claves de un clima
facilitador del aprendizaje de las organizaciones:
- - Comunicación.
- - Participación.
- - Motivación.
- - Confianza.
- - Planificación.
- - Liderazgo.
- - Creatividad.
El clima de trabajo en
los centros puede ser un elemento fundamental de las organizaciones capaces de
aprender.
GEI- A1 Stephanie Condie:
Clima de trabajo y organizaciones que aprenden; Lectura 4
(Mario Martín Bris)
¿Cuántas veces han habido mal entendidos dentro de un grupo
de trabajo por falta de comunicación?, ¿Tan importante es el clima de trabajo?,
¿Qué es y en qué consiste?
El clima establece uno de los factores concluyentes y
elementales de los procesos organizativos y de gestión. Pero es complicado
definirlo ya que su concepto es tan amplio que a veces se miden variables que
poco tienen que ver de unos estudios a otros. Fernández y Asensio (1993),
citando a Stewart (1979), en un intento de sintetizar más, reducen el concepto
de clima en:
“El clima entendido como tono o atmósfera general del centro
educativo o de clase, percibido fundamentalmente por los estudiantes. Dentro de
esta línea, algunos evaluadores incluyen además la percepción de los
profesionales y, más excepcionalmente, otros miembros de la comunidad educativa.
El clima entendido como cualidad organizativa. Es una
concepción que parte de la consideración de la institución educativa como una
organización y que, consecuentemente, utiliza como principal fuente de información
a directivos y profesores, esto es, personas conocedoras de los entresijos que
marcan el funcionamiento del centro.”
Algunas claves para conseguir un clima facilitador del
aprendizaje de las organizaciones:
-
Una buena comunicación entre las personas de un
grupo o simplemente entre las personas de nuestro entorno de trabajo.
-
La participación, el nivel de trabajo en equipo,
la coordinación interna y externa, como actúan los miembros del entorno de
trabajo con respecto a las actividades.
-
La motivación que tienen los profesionales,
grado de satisfacción y reconocimiento del trabajo, grado de autonomía.
-
La confianza que los profesionales perciben de
su centro de trabajo, la sinceridad con que producen las relaciones entre los
miembros de su comunidad.
-
La planificación como técnica para reducir
incertidumbres y resolver problemas, los instrumentos que se necesitan, los fundamentos
y la normativa a seguir.
-
El liderazgo, que marca una imagen propia de la
institución.
-
La creatividad como fundamento de innovación.
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